Bueno...por lo que hemos estado hablando en las últimas entradas, parece que la moda es una industria fantástica gracias a toda la creatividad, emoción e inspiración que alberga. Sin embargo, hay un lado oscuro desafortunadamente. La moda es de las industrias más contaminantes del planeta, estando por detrás de la industria combustible y la agricultura.
Y me imagino que os preguntareis ¿por qué?
Esto se debe a la enorme cantidad de emisiones CO2 que generan las fábricas textiles y la inmensidad de ropa que es desechada cada año. La producción textil genera el 10% de emisiones de carbono de la humanidad y el 85% de la ropa acaba en un vertedero anualmente, esto se debe a la necesidad de comprar ropa nueva dependiendo de las tendencias del momento.
Por eso, a la hora de consumir, las personas debemos tener en cuenta este impacto que estamos teniendo sobre el planeta y debemos reflexionar si la ropa que compramos es realmente necesaria o no. Debemos hacernos preguntas como, ¿esta prenda la voy a usar muchas veces? ¿Me voy a poner estos vaqueros? ¿Necesito una sudadera más o es que me gusta su estampado?
Yo sé que es una cuestión muy difícil, porque yo soy la primera a la que le cuesta consumir responsablemente. No lo puedo evitar, a veces veo una camiseta o falda que me gusta, pero no me doy cuenta de que en casa tengo tres más. No pasa nada por caer en esta trampa, es normal y por eso lo que debemos hacer es primero identificar qué no estamos haciendo bien para después cambiarlo y llevar un consumo más ecológico.
Para llevar este cambio más llevadero, voy a daros algunos consejos, ideas y datos para pasar a un consumismo más ecofriendly : ). Primero os enseñaré este vídeo que consiste en una guía de la moda sostenible.
1. Los vaqueros son la prenda que más contamina en el planeta porque lleva muchos químicos para desteñir el pantalón y conseguir el efecto tejano. Por eso es importante que se tenga conciencia de esto a la hora de comprarlos.
2. Comprar menos. Debemos reducir nuestro consumo de ropa porque al final nunca llegamos a utilizar todo lo que nos ponemos. Todas estas prendas acaban en el fondo de nuestro armario y lo único que hacen es ocupar espacio.
3. Comprar vintage, ropa de segunda mano. De esta manera, estamos rehusando la ropa, que además ¡sigue en buenas condiciones! No hace falta que todo sea nuevo, si buscas bien entre el montón, puedes encontrar auténticas joyitas que están en super buen estado.
4. Comprar en tiendas éticas, concienciadas, responsables. Es importante que consumamos en tiendas que respeten el medioambiente, de esta forma, estamos aportando a un consumo más ecofriendly. Además, le quitamos demanda a aquellas empresas que no sigan un código ética en su línea de productos.
5. Pasar la ropa entre tus familiares y amigos. Creo que es algo que todos hacemos, ¡y es muy fácil! Simplemente tienes que donar a las personas tu ropa usada que esté en buen estado, así seguimos reutilizando la ropa y no se hecha a perder. Podemos evitar las grandes montañas de basura.
Espero que os haya gustado esta entrada y que os deis cuenta de la importancia que tiene realizar un consumo ético...¡Yo soy la primera que se lo tiene que aplicar! Pero poco a poco podemos ir cambiando y probando cosas nuevas para garantizar un buen planeta para el futuro.
Dejadme en los comentarios aquellas acciones que llevéis a cabo para hacer un consumo ético, me gustaría aprender de vosotros.
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