3. Audrey Hepburn

 Últimamente he estado viendo vídeos, entrevistas y fotos de Audrey Hepburn. Realmente, todas las imágenes y montajes que nos quedan de ella son extraordinariamente espectaculares. No sabría cómo definir la sensación que siento cuando la veo posando o hablando. Me atrevería a decir que esta es una de las mujeres que más elegancia me transmiten. Tiene una forma muy peculiar, delicada como una pluma que se queda volando en el aire. Esta constitución que presenta Audrey Hepburn se debe a la hambruna que sufrió durante la Segunda Guerra Mundial, en específico, la actriz vivía en Arnhem con su madre y sus hermanos cuando las tropas nazis penetraron en los Países Bajos. Según las experiencias que cuenta sobre su infancia, las condiciones de vida eran desastrosas-desde ver fusilamientos y la captura de judíos hasta la insuficiencia de bienes y alimentos. Sin embargo, entre todo este horror, Audrey Hepburn mantenía una pasión en secreto: el ballet. Era una muy buena bailarina pero los estragos que sufrió su cuerpo la obligaron a cambiar de profesión, se decidió a entrar en el mundo del cine. 

La fama que ha alcanzado Audrey Hepburn en la cinematografía se debe a su enorme talento, encanto e inocencia, y la verdad que no es de extrañar ya que a dónde sea que fuera, siempre mantenía una postura muy sofisticada. También ha influido en el mundo de la moda con trajes de Givenchy que hoy en día son icónicos. Algunos de ellos son el vestido negro más identificable que lleva en Desayuno con Diamantes, el vestido blanco de palabra de honor con motivos florales que lleva en Sabrina o el vestido rojo de palabra de honor conjuntado con un chal rojo y unos guantes hasta los codos blancos en la película Charade.

Otro motivo por el que Audrey Hepburn es tan querida por muchas personas es por su carácter solidario. Cuando se retiró del mundo del cine se centró en ayudar a los más necesitados. En concreto fue la embajadora de UNICEF y viajó por todo el mundo para atender ý cuidar de las personas que vivían en condiciones de vida miserables. Les proporcionaba comida, ropa, educación y materiales para que pudieran sobrevivir. Se compadeció tanto de las personas a las que ayudaba que acabó compartiendo su miseria. Ver la forma de vida tan dura de los niños, hombres y mujeres le inundó de pena el corazón y por eso se dice que Audrey Hepburn murió porque no aguantaba todo el peso que llevaba encima. La realidad del mundo la devastó. Este amor por el trabajo voluntario se debe a su propia experiencia. Como he dicho antes, ella sufrió la guerra y vivió la crueldad del mundo. Es por ello que en sus últimos años sentía que debía aportar su granito de arena para mejorar el mundo.

En definitiva, Audrey es un ejemplo a seguir ya que engloba una extensa variedad de características que le hacen destacar. Para mí es un icono y ojalá haber vivido en su época. Ahora solo puedo contentarme viéndola en imágenes y vídeos. Sobre todo, me quitan el aliento sus outfits porque me parece que el estilo con el que los lleva Audrey Hepburn está en otro mundo. Se puede percibir la elegancia y el estilo de los 60, que además empezaba a cambiar de rumbo. Ojalá algún día podamos recuperar este estilo tan clásico y bello, por ahora solo puedo fijarme en ella e inspirarme.